lunes, 21 de octubre de 2013

MI EQUIPO... ¿Y PORQUÉ ESE?



Muchos os sorprendéis cuando a la pregunta ¿con que equipo trabajas? os respondo que con Olympus. Creedme que defiendo lo que tengo pero siempre dentro de la creencia de que lo que tengo es lo que necesito. Comencé (hablamos de la era digital) con Canon, pasé a Olympus, luego a Nikon y posteriormente de nuevo Olympus. He ido formando equipo con lo que en cada momento he creído que satisfacía mis necesidades fotográficas y por tanto no me considero "casado" con nadie y lamentablemente, tampoco patrocinado.

Con estos datos que os he dado, lo que sí puedo hacer es descubriros algunas de las razones del porqué ahora Olympus sí...


Ahora, estando dentro del sistema m.4/3, cuando pregunto el número de disparos que lleva una cámara lo hago simplemente por darme una idea de la intensidad de uso que ha tenido esa cámara. Me dan una pista de como pueden encontrarse botonera, diales... pero si todo esto está bien no me preocupa lo más mínimo que un hipotético equipo a comprar lleve 5.000 ó 50,000 disparos... al haber prescindido de la única pieza mecánica presente en una reflex, el obturador, este tema es tema superado. Por supuesto y aunque no me considero un “disparador compulsivo” ahora me “duele” menos apretar el disparador pues sé que no estoy limitado en número de disparos a realizar por mi cámara mas allá de la vida útil que esta tenga por electrónica o desfase.

Soy amante de la poca luz. En esas condiciones valoro, además de mi pulso, un sistema estabilizador realmente eficaz, tanto en los objetivos nuevos como en los antiguos manuales los cuales uso y me encantan. El sistema estabilizador en el cuerpo de 5 ejes de la OM-D me da lo que necesito en ese terreno.

Rango dinámico. Mi paso de Olympus (E-3) a Nikon fue motivado especialmente por este tema... si bien dominaba perfectamente las capacidades de mi Olympus, ciertamente, y sobre todo en desfiles y eventos con mala iluminación, la falta de RD se hacía demasiado evidente y si a esto sumamos la dificil recuperación en altas luces de las cámaras de la serie E y el no siempre eficaz AF-C el uso de mi equipo me limitaba notablemente. Todos estos temas han sido superados con nota alta en la OM-D gracias entre otras cosas a su sensor Sony que ha dejado el listón a la altura de las mejores APS-C y de alguna de las mal llamadas FF.

Objetivos. Atrás quedaron los tiempos donde el dinero "se gastaba" en cámaras y "se invertía" en objetivos. Antaño la calidad óptica y de construcción de un objetivo marcaba su precio. Hoy, la corrección por software si bien ha hecho que los precios se hayan asentado e incluso cedido a la baja y la calidad final de la fotografía se haya mantenido hacen no del todo cierta esa frase. Aún así, se siguen fabricando objetivos y objetivos... pisapapeles y diamantes... y entre estos últimos Zuiko destaca con muchas de sus piezas... y destaca por calidad, por precio... y por formato, el 4/3, que ayudan notablemente a la ausencia de viñeteos y distorsiones. El lujo de tener (en equivalencia a paso universal) un 90mm f:1'8 de excelente calidad por mucho menos de 300€ es una muestra significativa de lo que hablo. Además, son totalmente utilizables mediante adaptador casi cualquier objetivo fabricado y manteniendo la estabilización de 5 ejes de la OM-D.

Visor: No intento abrir un debate sobre visor electrónico vs óptico... pero llegados al nivel actual de los primeros, con una resolución y refresco impensables hace bien poco, me hacen afirmar que tras una leve adaptación al mismo el electrónico te brinda muchas ventajas imposibles de tener en el óptico... en el electrónico ves la foto antes de disparar... luces, sombras, balance de blancos... ves la foto tal cual te va a quedar y antes de hacerla... no es necesario mirar la pantalla... además ya se logra en ellos una magnificación al nivel de muchas “pro” de gama altisima. Sinceramente me quedo con el electrónico...



Limpieza de sensor. Aquí creo que sobran palabras... el único realmente efectivo es el que monta Olympus ya desde sus serie E...

Sellado. Efectivo y real. Demostrado infinitamente con las pruebas mas asombrosas.

Peso y tamaño. El hábito no hace al monge... el tenerla mas grande no te hace ni mejor ni peor fotógrafo... y aunque es cierto que aún hoy vende la imagen, debemos deshacernos del tabú de fotógrafo profesional = cámaras grandes y equipo pesado. Lo que realmente debe quedar plasmado es nuestro trabajo y no las herramientas con las que esté hecho. A la larga también la espalda agradece el menor peso de un equipo de las características de la OM-D.

Podría seguir, y seguir, y seguir... podría decir que el servicio de asistencia técnica de Olympus destaca por su rapidez, seriedad y eficiencia... podría recordar aquellos gadgets tan denostados por otras marcas y que hoy implementan y hasta parece que han sido los “inventores”, tales como el live view, el histograma en pantalla en tiempo real o la pantalla abatible... por no decir remontándome en el tiempo la conexión usb en una cámara fotográfica...

Todo lo que he expuesto se basa en mi experiencia con la OM-D E-M5... ahora llega la E-M1 superando a la anterior... así que a buen seguro me he quedado corto con mis afirmaciones...


1 saludo!

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