miércoles, 30 de octubre de 2013

4/3 El porqué de un sistema, su evolución y su plena vigencia. (Parte 2 de 2)

Y vino el cambio...

Al contrario que muchas otras marcas, Olympus nunca ha dejado claro a sus usuarios una hoja de ruta clara y precisa. Mientras en otras marcas siempre se ha sabido que detrás o delante de una “D” siempre habría un producto de continuidad en Olympus casi nunca ha sido así (aunque también hemos tenido claro desde siempre que la marca daría continuidad a su material anterior en los nuevos productos). De hecho, y llegados al pasado inmediato la marca cesó su producción de cuerpos de la serie “E” excepto (supuestamente) la profesional E-5 y se adentró en las cámaras “sin espejo” sobre las cuales versará esta segunda parte de mi post.

Basada en el estandar que dieron en llamar m4/3 (Micro cuatro tercios) y el nombre de la mítica Olympus Pen comenzó a comercializarse un nuevo tipo de cámaras dotadas de los mismos avances que sus hermanas “reflex” pero con la salvedad de no contar con espejo ni con obturador mecánico. En principio todo ventajas, pues se suprimían los elementos mecánicos mas susceptibles de tener averías... pero también tenían un handycap... las primeras m4/3 de Olympus no disponían de un visor a la altura del ojo... y había que componer desde la pantalla trasera como si de una “vulgar” compacta se tratase...

Pronto este tema del visor fue solucionado... para todos los modelos de Olympus “pen” se lanzó un accesorio... un visor electrónico cada vez de mayor calidad que hacía posible utilizar las cámaras bien con la pantalla trasera o bien de forma tradicional. En el caso de la primera, la E-P1 el visor era óptico y solo válido para dos focales si bien sus hermanas “lite” si disponían ya de visor electrónico.

No quiero seguir adelante sin opinar sobre el nombre dado al sistema... micro cuatro tercios... a mi personalmente no me gusta nada... y no creo que sea el mejor nombre comercial que se le hubiese podido poner... y digo esto en base a que el sistema realmente es el mismo que el 4/3 en su filosofía... y la “m” de micro es debida al tamaño menor de los cuerpos, no del sensor... cosa que a priori y para una persona no puesta en el tema puede inducir a engaño...

Los sensores que equipaban estas primeras “mirroless” eran producidos por Panasonic... o sea... mas de lo mismo que en el 4/3 tradicional...

Si bien se iba notando una mejoría en cuanto a rango dinámico y un nivel cada vez mas alto y aceptable de ruido en isos altos, los sensores de última generación nunca estaban al alcance de Olympus si no que era Panasonic quien los ofrecía en sus equipos altos de gama. Mientras, cada vez mejores y mas potentes procesadores de la serie True Pic se encargaban de exprimir al máximo el rendimiento de los mismos... pero un dia... amaneció para Olympus...

Y nació la OM-D E-M5...

Tras muchas dudas, muchas filtraciones y mucha impaciencia Olympus presentó la que hasta entonces era la cámara más avanzada de las “sin espejo”... Si las primeras hacían referencia a las “Pen” ésta no se quedaba atrás... recibía el nombre de “OM”, heredado de una serie de cámaras de leyenda por sus avances y calidad aún hoy no igualada en muchos aspectos incluso electrónicos...

Muchos eran los cambios en diseño, era una nueva filosofía de cámaras bien distinta a la linea Pen... pero lo mas importante era su interior y de ese interior tres cosas... su visor, su sistema de estabilización y su sensor...

El visor: Dotado de una resolución de casi 1,500,000 puntos y un refresco magnifico, cobertura del 100% y una magnificación a la altura de una cámara “doble frame” hacían de él un elemento perfecto. En él puedes ver “la foto” antes de disparar pues las altas luces, las sombras, el histograma en vivo, el balance de blancos... ¡todo! En el ves todo en tiempo real... Una verdadera delicia una vez que te acostumbras a él hasta el punto de no querer usar mas uno óptico.

El estabilizador: Si ya en el sistema 4/3 tradicional y en las Olympus Pen el sistema estabilizador con el que se producían estas cámaras era impresionante, en la OM-D cobra un nuevo valor... el nuevo sistema de 5 ejes proporciona una estabilización inimaginable permitiendo disparar con focales de 150mm. A menos de 1/10s. Sin trepidación en la mayoría de las fotos... simplemente alucinante... y por supuesto, como en el anterior, capaz de estabilizar cualquier objetivo que se le acople a la cámara ya sea este original o no, AF o manual...

El Sensor: A partir de aquí amanece para Olympus. Por primera vez en la historia Olympus monta en una de sus cámaras un sensor Sony con tecnología punta. Ello se hace notar mucho mas que sensiblemente en el rango dinámico, en el ruido... por primera vez una cámara m4/3 consigue igualar (y hasta mejorar) en los test mas exigentes a las cámaras mas modernas y punteras del formato APS-C... y de alguna que otra FX...

Y todo ello en un cuerpo compacto, fabricado bajo estándares de primera calidad, sellado al agua y polvo y con un sin fin de avances tecnológicos a la altura de cámaras “pro” de primerísimo nivel hasta el punto de lograr el AF mas rápido del mercado... y aun precio irrisorio comparado con estas...

A partir de ahí, sus hermanas “menores”, las “pen” de última generación se han ido beneficiando de estos avances vistos en la OM-D... y también de alguno de ellos, como el estabilizador, las nuevas cámaras de Sony... todo apunta a “yo te doy un buen sensor y tu me das el mejor estabilizador”...

No acaban aquí las ventajas de este sistema... como en el 4/3 el “plato fuerte” lo brindan sus objetivos y el propio sistema en si por sus proporciones... Objetivos de muy alta calidad óptica a un precio sorprendentemente razonable como el 45mm f:1'8 o el 75mm f:1'8 el cual es imposible de fabricar para ningún otro sistema... y la compatibilidad total entre cuerpos y objetivos de otras marcas adheridas al sistema...

16Mpx... muchos o pocos, según se mire... para mi y para la gran mayoría de los usuarios suficiente... para otros serán pocos (aunque hace nada los 12 de la D700 fuesen suficientes) y para los menos, seguramente por su tipo de trabajo serán pocos... pero para eso, si el trabajo lo requiere, ya están otros formatos mayores... y no hablo del 35mm.

Obvio decir que para nada me sirve el “disparo y recorto”... eso es factible en alguna contada ocasión... pero si nos acostumbramos a eso... ¿donde queda el fotógrafo?


1 comentario:

  1. Dispongo de una OM-D 1, que esta sin estrenar y guardado por que solo dispongo de objetivos 4/3, y hasta que no me llegue el anillo adatador no puedo utilizar la cámara (ya no me quedan uñas). Como buen experto que eres en m4/3, me recomiendas desacerme de los objetivos 4/3 y empezar con ojetivos m4/3. Gracias

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