jueves, 28 de agosto de 2014

Boceras y pedestales divinos




Nunca se debe menospreciar la inteligencia de nadie. Independientemente del coeficiente intelectual de cada persona y de la forma en que lo utilice. Pero que duda cabe que TODOS clasificamos a las personas dependiendo de nuestra afinidad con ellas. Todo cuenta y todo vale. Experiencias personales, profesionales, aficiones... todos elegimos (o mejor dicho, deberíamos elegir) con quien mantenemos una postura mas cercana o distante, quien nos cae bien o nos cae mal e incluso con quien debemos o no debemos ir.

El problema, lo que me da verdadera lástima, son esas personas (que supongo también inteligentes) que se dejan influenciar por terceros hasta el punto de intentar dañar, destruir y vilipendiar a otras personas por un simple interés pasajero ya sea este relacionado con una amistad, con un trabajo, con una afición o con cualquier otra faceta de la vida.

Y más que lástima me dan pena, las personas que incitan a que esto sea así... pues amparadas en un virtual pedestal que creen de piedra, divino y eterno, el tiempo lo convertirá en lo que es, en sucio barro. Cuando eso ocurra y su nivel sea el ras del suelo, se darán cuenta de que hasta aquellos que otrora fueron fieles lacayos y perros de presa a su servicio se revolverán mordiendo sin piedad a quien tanta carnaza les dió sin importarles lo mas mínimo.

Yo también hablo y opino. Estoy en mi derecho. Pero tengo por norma no hablar de quien no conozco. Hablo de lo que sé (o creo saber) y de quien conozco (o creo conocer). Puedo mencionar alguna anécdota o circunstancia en la que yo mismo o alguna persona de mi entorno se haya visto inmersa con relación a terceros, pero juzgar, y lo que es peor, sentenciar y condenar, no es algo que entre dentro de mis formas habituales.

Por lo visto, no todos somos así y últimamente leo comentarios (o me los envían, que el copia/pega funciona de maravilla) que pretenden dañarme profesional y personalmente. Comentarios algunos que me llaman la atención, unas veces por inexactos, otras porque de un gran círculo solo una persona conoce (lo que la delata como persona a la que dirijo el párrafo tercero) y otras porque son cuestiones que simplemente llevo con orgullo, me honran y jamás he pretendido ni pretendo ocultar.

Respeto. Respeto y paz. Para crecer como persona, como profesional o como lo que sea la peor estrategia es dañar o tirar por tierra a quien crees tu adversario. Al final esa política destruye a quien la practica. También la política del avestruz (aún aparentando ser mas inteligente) a la larga (o no tan larga) se descubre. Puede mas la curiosidad que la paciencia.

Insisto, ni boceras ni pedestales divinos. Todos iremos mejor y cada cual, su camino.

Antonio Lozano.

martes, 15 de julio de 2014

ATTITUDE IS EVERYTHING


Me siento halagado cada vez que una persona se pone en contacto por privado conmigo para decirme que le gusta mi trabajo. Agradezco enormemente que me pidan colaboraciones e incluso cuando me piden que les tenga presente para futuros trabajos o me piden un intercambio. Todo eso a mi, como fotógrafo y mas como persona me agrada e intento contestar con agilidad, respeto y hasta con cariño.

No obstante mi respuesta casi nunca agrada porque aunque use palabras llanas y sencillas e intente explicar mi postura pocas veces es comprendida. Y no lo es porque entiendo que a nadie le guste recibir un no por respuesta, aunque esta sea razonada. En el mejor de los casos todo acaba con un gracias o el silencio.

Pero es que (siento repetirme) llegó un momento en el que decidí trabajar solo con modelos. Y matizo la palabra modelos para indicar que no hablo de niñas guapas ni preciosas, ni exuberantes ni de chicos mazizotes ni atléticos si no que hablo de personas con actitud para el modelaje. Personas con un portfolio aceptable en el que se muestre un trabajo currado en acting y posing. No tengo en cuenta si viene de una agencia o es freelance... ni tan siquiera si ha recibido formación reglada... pido, ante todo, actitud. Actitud que una niña acostumbrada a haber hecho tres intercambios, el primero con un vestidito, el segundo en bragas y el tercero sin ellas (es lo que tienen que hacer para "triunfar" en este mundo, les dicen) y dos kedadas (safaris les llamo yo) no me va a ofrecer.

¿Rarito? Eso dicen algun@s y... ¡claro que lo soy! Entre mis rarezas están el no trabajar con personas que no me guste su trabajo previo o que no vaya en la línea que pretendo seguir. También el no trabajar con personas que no valoren mi trabajo o simplemente con personas que hayan trabajado con personas no gratas para mi y entienda que el hacerlo me puede perjudicar mas que beneficiar. ¿Eso es ser raro? Pues si es así... ¡lo soy!

Si algo he aprendido en estos años es a diferenciar lo que me gusta de lo que no me gusta, lo que quiero de lo que no quiero... ¡y porqué no decirlo!... de lo primero estoy servido y todo lo que venga a sumar en sentido positivo será bienvenido... de lo segundo, cuanto mas lejos mejor.

viernes, 7 de marzo de 2014

Bowens & Halolux

Osram HALOLUX CERAM Eco 64402 150W E27 Clea y Osram HALOLUX bt 150w e27 opal 64478.

Bajo estas dos denominaciones comerciales se fabrican estas lámparas halógenas que utilizan para emitir la luz de modelaje muchos modelos de flashes de estudio Bowens y otros muchos de otras marcas pero con la misma montura.

¿El porqué de este post? ¡Os lo explico!

Hace poco compré unos flashes de estudio y uno de ellos venía con la lámpara de modelaje fundida. Lo primero que hice fue entrar a la página del fabricante para comprar una y cual fue mi sorpresa al ver que la dichosa lámpara tenía un precio que rondaba los 50€.

Decidí investigar un poco y pude dar con la referencia de la bombilla y decidí consultar en grandes superficies industriales dedicadas a la iluminación. No me fue difícil encontrarla... la misma bombilla, la misma referencia... salvo por una salvedad... solo disponían de la versión "clara" pues el acabado mate no se fabrica para venta comercial desde el año 2012.

Tras andar preguntando en distintas tiendas y almacenes especializados por si existía alguna referencia equivalente y ser negativas todas las gestiones realizadas en ese sentido, busqué en la web... ¡y las encontré!

Tienen un precio bastante razonable en comparación con las "originales" si bien es cierto que con los gastos de envío se suben un poquito, pero por el precio de una "de casa" puedes tener tres... 

Solo deciros que coinciden en voltaje, watios, temperatura y lumen con las originales ya que son exactamente las mismas y también deciros que si os interesan no tardeis en pedirlas... ¡no han de quedar muchas en stock!

Os dejo los dos enlaces de los sitios donde las he encontrado, uno en ebay y otro en una tienda física en España:


jueves, 5 de diciembre de 2013

Hablando de flashes... ¡en tensión!


Si es que soy un patoso...

Toda mi vida advirtiendo a compañeros que lleven cuidado al usar flashes antiguos en sus nuevas cámaras digitales y voy yo y la cago... os explico... (y sin que tengáis que pasar por caja) 

Un flash electrónico se compone de tres partes fundamentales: La antorcha, el generador y la zapata. Vamos a centrarnos en este post en las dos últimas partes no antes sin decir que la Antorcha o cabezal (normalmente situada en la parte alta del flash) es donde se encuentra la lámpara de xenón que producirá el destello cuando le llegue el voltaje necesario producido por el generador que a su vez lo hará cuando se produzca un cortocircuito a través de los contactos que se hayan en la zapata.

Zapata: La zapata es la unión entre nuestra cámara y el flash. Mas allá de servir como sujeción en ella se hayan una serie de contactos que hacen que se comuniquen entre si para de esa forma mantener y lograr los automatismos necesarios en temas como TTL, etc... pero hay dos contactos básicos... el central y el que suele ir justo donde encaja el flash por los lados, muchas veces debajo de la rosca de apriete... esos dos contactos son fundamentales pues son los que nuestra cámara, al disparar, cortocircuitará para dar la orden de disparo a la circuitería electrónica para que nuestro flash dispare.

Generador: El generador es la parte electrónica de nuestro flash. Es la parte que se encarga de cargar el condensador electrolítico de nuestro flash que con su descarga hará que funcione la antorcha y se encargará de hacerlo en su medida justa. Además, ejecutará la orden de disparo cuando se produzca el corto al pulsar el disparador de nuestra cámara e incluso en modelos mas avanzados hará las veces de un modo de funcionamiento "auto" independientemente del que pueda llevar nuestra cámara.

Pues bien... centrándonos en este último bloque, he de explicaros que hace años los generadores hacían pasar la tensión nominal con la que disparaban a través de la zapata para producir el "corto". Eso quería decir que entre las conexiones de la zapata y según el modelo de flash podían llegar a haber del orden de hasta los 400 voltios. 

En tiempos pasados donde las cámaras eran mecánicas eso no suponía problema alguno, aguantaban perfectamente esta tensión y en nada se veían afectadas.

Pero actualmente eso ha cambiado... los flashes electrónicos cuentan en su generador con una circuitería electrónica que hacen que ese "corto" no se produzca a la tensión nominal de disparo del flash si no a una muy inferior. Han logrado que los flashes sean mas seguros (¡quien no recuerda una descarga al manejar conexiones "x" o células fotoeléctricas!!!) y a la vez que sean aptos para usar en cámaras digitales y electrónicas que sí se ven afectadas hasta el punto de quedar inservibles si a través de ellas les hacemos pasar una tensión de 100, 200 ó 400 voltios...

Siempre aconsejo, antes de montar una unidad de flash electrónico "antiguo" en una cámara digital que se compruebe la tensión de éste... y que en ningún caso pase de los 24 voltios que es, desde 1992 y según la norma ISO 10330 el voltaje máximo permitido... aunque lo mas seguro es cerciorarse bien de cual es el máximo que admite nuestra cámara...

Os dejo el siguiente enlace que es uno de los mas interesantes que he encontrado a este respecto...


Espero que nunca os pase... a mi me pasó durante mi última sesión y la sensación desagradable que te queda de haber fundido literalmente una cámara solo es equivalente en positivo a que el SAT de Olympus me la haya repardo sin coste alguno... y en tan solo una semana... 

jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Desenfocar fondos en el sistema 4/3? ¡Imposible!... otra mentira...


Cansado ya de oír y leer tanta tontería sobre el tema del desenfoque de los fondos en fotografía de moda cuando se utiliza una cámara del sistema 4/3 ó m4/3...


De todos es sabido que el tamaño del sensor SI incide en la profundidad de campo y que a mayor tamaño de éste es menor dicha profundidad y es mas fácil lograr desenfoques evidentes. Contra eso, siempre existen fórmulas que lo pueden contrarrestar... la elección del objetivo adecuado... y la experiencia de quien fotografía...


Siempre tendemos a alabar el equipo que poseemos... es fácil calzar a nuestra cámara de gran sensor un 200mm, y aislar el motivo principal de nuestras fotografías del fondo con lo que nos garantizamos una foto correcta... bonita... El problema viene cuando a aperturas grandes perdemos definición y observamos efectos indeseados como el viñeteo...



Pues bien... en el sistema m4/3 esos problemas los tenemos casi resueltos al poder usar aberturas máximas con una definición que roza la perfección y con una ausencia casi total de efectos indeseados como los citados anteriormente... solo hay que usar un buen objetivo y ser fotógrafo... buscar... moverse... y no limitarse a jugar a los recortables con nuestras fotos...

Siempre tendemos a hablar de lo que creemos "desventajas" de un sistema frete a otro... pero muy pocas veces de las ventajas... esa misma menor profundidad de campo la podemos utilizar para obtener fondos que nos interesen, fondos "que se vean", fondos que en cámaras de mayor sensor aparecerían como una mancha cuando utilizando grandes aberturas de diafragma por las condiciones lumínicas de la zona así lo exigiesen... y para muestra estas fotos:





Y eso es todo por hoy... :)

miércoles, 30 de octubre de 2013

4/3 El porqué de un sistema, su evolución y su plena vigencia. (Parte 2 de 2)

Y vino el cambio...

Al contrario que muchas otras marcas, Olympus nunca ha dejado claro a sus usuarios una hoja de ruta clara y precisa. Mientras en otras marcas siempre se ha sabido que detrás o delante de una “D” siempre habría un producto de continuidad en Olympus casi nunca ha sido así (aunque también hemos tenido claro desde siempre que la marca daría continuidad a su material anterior en los nuevos productos). De hecho, y llegados al pasado inmediato la marca cesó su producción de cuerpos de la serie “E” excepto (supuestamente) la profesional E-5 y se adentró en las cámaras “sin espejo” sobre las cuales versará esta segunda parte de mi post.

Basada en el estandar que dieron en llamar m4/3 (Micro cuatro tercios) y el nombre de la mítica Olympus Pen comenzó a comercializarse un nuevo tipo de cámaras dotadas de los mismos avances que sus hermanas “reflex” pero con la salvedad de no contar con espejo ni con obturador mecánico. En principio todo ventajas, pues se suprimían los elementos mecánicos mas susceptibles de tener averías... pero también tenían un handycap... las primeras m4/3 de Olympus no disponían de un visor a la altura del ojo... y había que componer desde la pantalla trasera como si de una “vulgar” compacta se tratase...

Pronto este tema del visor fue solucionado... para todos los modelos de Olympus “pen” se lanzó un accesorio... un visor electrónico cada vez de mayor calidad que hacía posible utilizar las cámaras bien con la pantalla trasera o bien de forma tradicional. En el caso de la primera, la E-P1 el visor era óptico y solo válido para dos focales si bien sus hermanas “lite” si disponían ya de visor electrónico.

No quiero seguir adelante sin opinar sobre el nombre dado al sistema... micro cuatro tercios... a mi personalmente no me gusta nada... y no creo que sea el mejor nombre comercial que se le hubiese podido poner... y digo esto en base a que el sistema realmente es el mismo que el 4/3 en su filosofía... y la “m” de micro es debida al tamaño menor de los cuerpos, no del sensor... cosa que a priori y para una persona no puesta en el tema puede inducir a engaño...

Los sensores que equipaban estas primeras “mirroless” eran producidos por Panasonic... o sea... mas de lo mismo que en el 4/3 tradicional...

Si bien se iba notando una mejoría en cuanto a rango dinámico y un nivel cada vez mas alto y aceptable de ruido en isos altos, los sensores de última generación nunca estaban al alcance de Olympus si no que era Panasonic quien los ofrecía en sus equipos altos de gama. Mientras, cada vez mejores y mas potentes procesadores de la serie True Pic se encargaban de exprimir al máximo el rendimiento de los mismos... pero un dia... amaneció para Olympus...

Y nació la OM-D E-M5...

Tras muchas dudas, muchas filtraciones y mucha impaciencia Olympus presentó la que hasta entonces era la cámara más avanzada de las “sin espejo”... Si las primeras hacían referencia a las “Pen” ésta no se quedaba atrás... recibía el nombre de “OM”, heredado de una serie de cámaras de leyenda por sus avances y calidad aún hoy no igualada en muchos aspectos incluso electrónicos...

Muchos eran los cambios en diseño, era una nueva filosofía de cámaras bien distinta a la linea Pen... pero lo mas importante era su interior y de ese interior tres cosas... su visor, su sistema de estabilización y su sensor...

El visor: Dotado de una resolución de casi 1,500,000 puntos y un refresco magnifico, cobertura del 100% y una magnificación a la altura de una cámara “doble frame” hacían de él un elemento perfecto. En él puedes ver “la foto” antes de disparar pues las altas luces, las sombras, el histograma en vivo, el balance de blancos... ¡todo! En el ves todo en tiempo real... Una verdadera delicia una vez que te acostumbras a él hasta el punto de no querer usar mas uno óptico.

El estabilizador: Si ya en el sistema 4/3 tradicional y en las Olympus Pen el sistema estabilizador con el que se producían estas cámaras era impresionante, en la OM-D cobra un nuevo valor... el nuevo sistema de 5 ejes proporciona una estabilización inimaginable permitiendo disparar con focales de 150mm. A menos de 1/10s. Sin trepidación en la mayoría de las fotos... simplemente alucinante... y por supuesto, como en el anterior, capaz de estabilizar cualquier objetivo que se le acople a la cámara ya sea este original o no, AF o manual...

El Sensor: A partir de aquí amanece para Olympus. Por primera vez en la historia Olympus monta en una de sus cámaras un sensor Sony con tecnología punta. Ello se hace notar mucho mas que sensiblemente en el rango dinámico, en el ruido... por primera vez una cámara m4/3 consigue igualar (y hasta mejorar) en los test mas exigentes a las cámaras mas modernas y punteras del formato APS-C... y de alguna que otra FX...

Y todo ello en un cuerpo compacto, fabricado bajo estándares de primera calidad, sellado al agua y polvo y con un sin fin de avances tecnológicos a la altura de cámaras “pro” de primerísimo nivel hasta el punto de lograr el AF mas rápido del mercado... y aun precio irrisorio comparado con estas...

A partir de ahí, sus hermanas “menores”, las “pen” de última generación se han ido beneficiando de estos avances vistos en la OM-D... y también de alguno de ellos, como el estabilizador, las nuevas cámaras de Sony... todo apunta a “yo te doy un buen sensor y tu me das el mejor estabilizador”...

No acaban aquí las ventajas de este sistema... como en el 4/3 el “plato fuerte” lo brindan sus objetivos y el propio sistema en si por sus proporciones... Objetivos de muy alta calidad óptica a un precio sorprendentemente razonable como el 45mm f:1'8 o el 75mm f:1'8 el cual es imposible de fabricar para ningún otro sistema... y la compatibilidad total entre cuerpos y objetivos de otras marcas adheridas al sistema...

16Mpx... muchos o pocos, según se mire... para mi y para la gran mayoría de los usuarios suficiente... para otros serán pocos (aunque hace nada los 12 de la D700 fuesen suficientes) y para los menos, seguramente por su tipo de trabajo serán pocos... pero para eso, si el trabajo lo requiere, ya están otros formatos mayores... y no hablo del 35mm.

Obvio decir que para nada me sirve el “disparo y recorto”... eso es factible en alguna contada ocasión... pero si nos acostumbramos a eso... ¿donde queda el fotógrafo?


martes, 22 de octubre de 2013

4/3 El porqué de un sistema, su evolución y su plena vigencia. (Parte 1 de 2)





El sistema cuatro tercios (4/3) (Four Thirds System) fué un estándar creado por Olympus y Kodak para cámaras digitales SLR al que se unieron Fuji, Leica, Panasonic, Sanyo y Sigma. El sistema proveía un estándar que permite intercambiar objetivos y cuerpos de diferentes fabricantes.A diferencia de otros sistemas SLR, el sistema Cuatro Tercios fue diseñado desde cero por y para digital. El diseño de los objetivos también fue adaptado notablemente a los requerimientos de los sensores digitales a través de diseños telecéntricos. Las ventajas de ello son evidentes... menor viñeteo y distorsión así como efectos indeseados en las fotografías menos evidentes. Además y de manera matemática se pudieron fabricar objetivos tele más compactos (un tele 300mm de longitud focal en Cuatro Tercios debería cubrir el mismo ángulo que un tele de 600mm de longitud focal en una película de 35mm. y mejorar la forma en que la luz incidía en el sensor.

El formato del sensor obedece a las proporciones 4:3 y su tamaño es más pequeño que el usado en otras reflex del mercado. No obstante, si algo estaba claro en el momento del nacimiento del sistema 4/3 es que las cámaras fabricadas bajo este estándar estaban llamadas a sustituir a las clásicas de 35mm de película superando la calidad de imagen de éstas usando para ello ópticas de gran calidad y sensores en perfecta armonía con ellas.

Olympus, al contrario que TODOS sus competidores innovó... creó un sistema auténticamente digital desde cero abandonando de esta forma todas las trabas que un formato de proporciones 24x36 o equivalente arrastraban, sobre todo, al tener que cubrir un sensor de una proporción poco ortodoxa nacido siglos atrás y derivado de las películas de cine.

El porqué no lo hicieron otras marcas es un misterio... pero todo apunta a que al mantener la misma bayoneta no perdían nicho de mercado sobre todo entre aquellos profesionales que tenían inversiones muy altas en objetivos de la marca que usaban. Una política fotográficamente incorrecta pero comercialmente perfecta... hasta un punto... el punto en el que Canon y Nikon, las dos grandes abandonaron a sus usuarios al cambiar la bayoneta mientras Olympus, aún creando una totalmente nueva siempre ha dado solución (mediante adaptadores) a poder seguir usando todos sus objetivos sobre cuerpos digitales, incluidos los míticos OM.

Pero volvamos al sistema... Olympus siempre ha afirmado que la calidad final de una fotografía provenía de la suma de varios factores, concretamente tres... el sensor, el procesador de imagen y los objetivos. Si una de estas tres cosas falla el resultado final no alcanzará la máxima cota de calidad posible. De estas tres cosas solo una ha estado siempre ligada a Olympus... los objetivos... y si bien es cierto (y sabido por usuarios de todas las marcas) que ya en los de kit destacaban por su calidad sobre los demás, es en la gama pro y top-pro (todos ellos, además, sellados) donde siempre Zuiko ha marcado diferencias. Como botón de muestra solo citaré algunos tan míticos como los zoom 7/14, 12/35, 35/100 f:2, 90/250 f:2'8 o los fijos 50, 150 f:2 ó 300 f:2'8.

El procesador de imagen integrado en la electrónica de las Olympus siempre ha funcionado... siempre ha existido una calibración perfecta del binomio procesador/sensor que han proporcionado unos colores únicos, intensos y muy bien calibrados junto a un detalle francamente bueno en las distintas épocas de las que hablemos.

El sensor... Olympus no fabrica ni ha fabricado nunca sensores. En el sistema 4/3 dos han sido los fabricantes que han dotado a las cámaras Olympus de este elemento imprescindible... Kodak y Panasonic. Los primeros, fueron CCD sustituyéndose después por los mas modernos cmos. El tamaño del sensor, sensiblemente inferior al de los sistemas APS y sobre todo al de 35mm. siempre ha tenido un hándicap a la hora de comparar ciertos resultados sobre todo los relativos a ruido y rango dinámico. Esta comparativa que si nos centramos en el porqué y para que fue creado el sistema 4/3 no tendría sentido (recordemos, sustituir a las cámaras de 35mm de carrete brindándonos una calidad mayor) sí lo tuvo en el mercado real. De ello se ocuparon marcas, publicaciones y sobre todo la realidad. De momento todo el mundo necesitaba isos 6400 limpios y el poder ampliar fotos en monitores cada vez mas perfectos al 300% sin que se viese el más mínimo granito de ruido...


Pero sí... los cosas son como son y a pesar de los avances en este terreno (que los hubieron) el menor tamaño del sensor, el depender de terceros para abastecerse de la última tecnología en los mismos y la carrera de los megapíxeles jugaban en contra de Olympus sobre todo en comparativas y cara a un usuario cada vez mas avanzado y ávido de tecnología formado en ciertas disciplinas fotográficas.

Innovar. Esa ha sido una constante en Olympus. Desde el dotar de conexión USB a una cámara digital hasta el sistema live-view, las pantallas abatibles, la limpieza del sensor... innovaciones criticadas por otros fabricantes y que hoy ¡que casualidad! incorporan en sus cámaras...


No quiero cerrar esta primera parte sin hacer mención a los cuerpos de las cámaras Olympus... En el sistema E varias fueron las líneas que se pusieron al alcance del público. Las series 300 con visor tipo porro y la primera (E-330) en ofrecer live-view, las 400 en las que primaba el tamaño convirtiéndose en las réflex digitales mas pequeñas del momento, las 500 enfocadas a un usuario medio y con algunas prestaciones mas que las 400 (como estabilizador), las 600 que aunaban lo último en la tecnología del momento en un cuerpo sumamente compacto, la 30, una semi-pro y las E-1,3 y 5 que formaron en sus respectivos momentos los buques insignia de la compañía destacando éstas por su ergonomía, sellado y altísima calidad de construcción.


Olympus optó por la estabilización en el cuerpo en lugar de la estabilización en los objetivos. Con ello de un plumazo daba solución a varios temas. Evitaba meter una lente flotante ajena a una óptica pura, rebajaba el coste de fabricación de objetivos al no tener que dotarlos de este sistema lo que repercutía en no tener que pagar una estabilización por objetivo y además conseguía que cualquier objetivo OM o de la marca que fuese utilizado en una cámara Olympus dotada de este sistema estuviese automáticamente estabilizado.